"Esclerótica. Cartografía de Cicatrices" forma parte de una línea de investigación y de experimentación crítica y artística desde la base de los estudios sobre corporalidad de la teoría crip-queer. Surge de la reflexión sobre mi propio proceso corporal y biográfico y la necesidad de repensar la identidad desde otro lugar en el margen del ideal normativo y de las ficciones de normalidad.
A partir de una selección de imágenes de secciones de mi cerebro, obtenidas por la técnica de la resonancia magnética, he producido estampaciones sobre tela que constituyen los núcleos gráficos de las obras. Estas capturas se articulan en ellas a través de bordados, hilos, collage de sábanas, tejidos y encajes.
Trabajo directamente sobre mis propias bio-imágenes con el objetivo de extraer esas secuencias de las tecnologías clínicas y de la mirada médico-diagnóstica e introducir un desplazamiento crítico, una fractura múltiple desde el agenciamiento. Las agujas bordan fragmentos de un cuerpo tejido de narraciones y de discursos, patológicos y normativos pero también erráticos y disidentes. Motivos vegetales, formas orgánicas, que oscilan entre hierbas y axones; tejidos quebrados, suturados y vueltos a dibujar hasta generar una cartografía de narrativas propia.
Esclerótica es una forma de autorretrato. Es la reapropiación íntima de una tecnología médica. Es la propuesta de una experiencia desde el auto-reconocimiento, desde la vulnerabilidad. "Esclerosis" es un término médico-patológico que refiere a un tejido endurecido, cicatrizado. En mi proyecto la cicatriz se vuelve bordado. Las imágenes revelan una conceptualización del retrato desde la fragilidad, desde ese otro lugar del ideal. En ellas no hay rostro, no hay rasgos identificables, no hay sexo, edad o color de piel. Los materiales y formas se hacen cálidos, porosos, orgánicos, y operan el giro simbólico que transforma las representaciones clínicas en capturas de una subjetividad crítica que se reconoce en la discontinuidad, en la incertidumbre y la precariedad; una subjetividad consciente de la cicatriz como signo de fragilidad pero sobre todo como marca de supervivencia. Yo me desplazo en sus imágenes, me apropio, me coso, me suturo, me atravieso con hilo en ellas. Datos clínicos confidenciales que devienen, entre telas y bordados, retratos intimistas, porosos; desnudos crudos y radicales”. |